El aumento imparable del precio
de la vivienda en el último año
contrasta con una realidad que
muestran las estadísticas oficia
les del Colegio de notarios: la mi
tad de los pisos se compran al
contado pese a que su coste está
en nuevos máximos, con 1.836
euros el m2 en mayo, un 6,7% más.
Esta aparente contradicción tie
ne una explicación muy simple:
“el acceso ala vivienda se está po
larizando cada vez más”, afirma
sergio nasarre, catedrático de
Derecho Civil en la URV y direc
tor de la cátedra Unesco de Vi
vienda.Para unos, adquirir un piso es
tan sencillo como poner el dinero
sobre la mesa. se trata sobre todo
de clases medias-altas, tanto resi
dentescomoextranjeras,here
deros e inversores, apunta nasa
rre. Para otros, ni el mercado de
compraventa ni el del alquiler
también con precios disparados
pese a la contención de rentas en
Catalunya y con una escasez Ugt difundido hace apenas
unos días incide en este aspecto.
Lo trabajadores de la hostelería y
el comercio, empleos con una al
ta proporción de personas jóve
nes, sin formación superior o mi
grantes, tienen serias dificulta
des tanto para comprar como
para pagar un alquiler en las zo
nas más tensionadas.
según el estudio, una persona
trabajadora de este ámbito nece
sita más de 52 años de salario ne
to (dedicando el 40% del mismo)
para comprar una vivienda me
dia. En ciudades como Catalunya
o madrid el precio de un piso de
60 m² puede superar los 300.000
euros, lo queequivale a entre 20 y
25 sueldos anuales íntegros de un
empleado de la hostelería. “Las
tablas salariales de los convenios