
El precio de la vivienda en España sigue sin echar el freno. Y lo hace, además, transitando a un ritmo tan vertiginoso que son pocos los países del entorno europeo que se le acercan. De acuerdo con los datos publicados este viernes por Eurostat para el segundo trimestre del año, el valor de los inmuebles se incrementó un 12,8% en comparación con el mismo periodo de 2024. Se trata de la tercera crecida más elevada de la eurozona, solo por detrás de la que se produjo en Portugal (17,2%) y Croacia (13,2%); y de la cuarta si se extiende la clasificación a los 27 países de la Unión Europea (también le adelantan Bulgaria y Hungría).
Los registros de la oficina europea de estadística avalan la línea ascendente que viene experimentando España en los últimos años en cuanto al incremento de los precios de las compraventas. La última alza, en el ecuador del curso, supera la que experimentó también en tasa interanual en el primer trimestre (12,3%) y vuelve a situarse en los dos dígitos, cuando la media registrada en la zona euro por la oficina estadística fue del 5,1%; y del 5,4% en el conjunto de la Unión Europea. Pero mientras esos porcentajes a nivel comunitario se suavizaron algo respecto al arranque del año, en España no han dejado de acelerar, lo que agrava los problemas de acceso a la vivienda hasta el punto de suponer una odisea para colectivos vulnerables.