España construye futuras viviendas para familias del pasado

La falta de construcción no es el único problema de la vivienda. Ahora, el parque disponible y los nuevos
proyectos deben adaptarse a los cambios demográficos... y no son sencillos. Las medidas en materia de
vivienda se han dirigido a ampliar cuanto antes la oferta a propósito del déficit de 765.000 casas (entre 2021 y 2024) para los hogares actuales -casi 20 millones y en su mayoría de dos personas-. La mala noticia es que no se mantendrán así siempre.
En los próximos 15 años, el total de hogares crecerá un 19% hasta poco más de los 23 millones, mientras que la población residente aumentaría un 10,6%. El resultado de estas proyecciones, realizadas por el INE, se traduce en que los hogares del futuro serán más pequeños. De hecho, los unipersonales son los que más
crecerán, hasta representar el 33,5% de la población de 2039, un incremento del 41,9% respecto a 2024; y los formados por dos personas alcanzarán el 31,3%, un 29,7% más en el mismo periodo.
Y no solo es que haya más españoles viviendo solos, es que el país estará más envejecido. La población mayor de 65 años, que actualmente se sitúa en el 20,4%, alcanzaría el 30,5% en 2055, según el INE. Una tendencia que viene acompañada de una baja tasa de natalidad de la que ya se viene advirtiendo tiempo atrás. La conclusión es que los hogares del futuro tienen nuevas necesidades, sobre todo en cuestión de vivienda, pero el parque actual no está preparado. En primer lugar porque se enfrenta a un grave problema de escasez. En el futuro, todo indica que la creación de nuevos hogares será incentivada por los jóvenes y los inmigrantes.
Actualmente, la demanda ya expone los cambios demográficos. Cada vez más personas están interesadas en
vivir solas y las familias priorizan el confort frente al tamaño de las viviendas.